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Pendeja y ridicula


Soy una pendeja, intensa, cursi y sentimental

pero que le voy hacer

disfruto del silencio y del viento

de las noches calidas

de los atardeceres multicolores

del horizonte que se pierde en el mar

de las primeras gotas de lluvia

de las noches de luna

de las mareas y de las olas

de la espuma de mar que besa la arena tibia

de la sonrisa

de la mirada perdida

de la picardia de un gesto

de los suspiros ahogados y los gemidos callados

del roce de una caricia

de la complicidad de la compañia

de la presencia

del interes

de la motivacion

de las travesuras y los juegos

de la intensidad de una sacudida

del dolor placentero de un mordisco

de la presion de un abrazo

de los desayunos improvisados

de las cenas planeadas

de las salidas especiales

de las citas

sobretodo de las citas

de un helado una fria tarde

del humo de una fogata

del sudor de una caminata

del verdor del cesped en medio de un bosque

de los colores intensos

de la combinacion de sabores

de lo inusual y extravagante

de una peli extraña en el cine

de una obra de teatro una noche de semana

de un musical

y de un concierto

de una tarde de museo

de una noche de bocas, copas y una noche loca

de un par de tragos en una bar de tertulia

de una madrugada en la calle

de conocer y explorar rinconcitos

de vagar sin rumbo hasta que sea de mañana

de la constancia

y de la cercania

del aprendizaje mutuo

de la eterna batalla a dos cuerpos

de la perversion de la carne

de la racionalidad y la locura

del peligro y la proteccion

de la risa y de la carcajada

de la despedida no deseada

del reencuentro anhelado

de la timidez de un halago

de las lagrimas y el sollozo

de la palabra de aliento

del estimulo y la confianza

del apoyo

de la mano de sosten

del hombro calido

de la silla, que si aguanta

de saber que la presencia no representa mas un peligro, sino un alivio

de la capacidad de estar

de ese espacio perfecto donde calza y descansa en amplia sincronia, la cabeza en el pecho

de la caricia timida en publico

y la desvergonzada necesidad de la intimidad

de los regalos sin costo

y el valor de los detalles, de un todo

de las largas conversaciones y secretos compartidos

de compartir e intercambiar historias

de exponer y vulnerabilizar las metas

de hacer y construir planes

de reorientar prioridades

de no tener miedo a ser humanos

de tener fuego en la sangre

y sentir uno a uno los latidos de este corazon

de recrearnos mutuamente del ayer, en este hoy, que nadie sabe si tendra mañana

Pues si

pendeja y ridicula

Asi soy yo





3 comentarios:

andrés dijo...

Es una mezcla que te hace única Miau. nada de ridicula - la belleza esta para ser apreciada y disfrutada, no todos lo logran y vos que si podes ver en los detalles la paz y hermosura... disfrutalo!

Un beso

Be dijo...

Ni pendeja, ni ridícula...mujer, pasión, sentimiento...eso es lo q eres preciosa!

Un abrazo!

Palas dijo...

Bien lo dice Be, ni pendeja ni ridícula... sos simplemente mujer y eso no lo puede evitar nadie.

Cierto hay mujeres que han perdido eso pero habemos mujeres que no ;) y eso nos hace especiales!

Besos amiga y sigue disfrutando de todo aquello que te hace sentir viva! :D